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Boca púrpura

Crisis para el pueblo

Actualizado: 1 may

Estoy trabajando en un mapa de empatía para orientarme mejor respecto de lo que ofrezco y la imagen que doy al mundo con Palabra Volante. ¿Cómo satisfago las necesidades que tienen las personas con mi trabajo? ¿Estoy haciendo una buena lectura de lo que necesita mi gente? Ésta herramienta la topé leyendo a Creatiburón, un blog que me ha ayudado en varias cuestiones de #Marketing. Acá el link que habla de ésta herramienta, Empathy map


En fin... investigué sobre la audiencia que ya poseo en las cuentas de Palabra Volante. Son varios datos demográficos, pero empecé por la zona geográfica: México. ¿Qué pasa en el contexto mexicano 2023? [Ahora 2025, tardé mucho en publicar este artículo]. ¿Qué rodea a la población a la que vendo mis servicios? Triste panorama cuando googleo: Situación social México 2023


Primero que nada, puros resultados financieros. Economía, economía, economía, leían mis ojos. Abrí muchos links, como siempre hago. ¿Los leeré todos? Empiezo a preguntarme con cierto desagrado por esa compulsión mía de comparar fuentes. Leí la mayoría, sería mejor decir que los escaneé, excepto por algunos párrafos donde encontraba claves sustanciales. Me encuentro con que el mexicano está rodeado de éstas palabras, por diversas fuentes, especialmente las noticieras (ojo acá, por el lugar de donde viene la información), palabras como:


Competición. EEUU. China. Arsenal nuclear. Violencia. Economía. Inflación. Estancamiento. Guerra en Ucrania. Paz. Regresiones autoritarias. Crimen organizado. INE. Crisis. Enfrentamiento por recursos. Agua, crisis. Ley. Vida y bienestar. Enero a Noviembre 2022: 29mil 347 víctimas de asesinato, 90 por día. Extorsión. Fragilidad del sistema de salud. INSABI. 15.6 millones de personas se suman a la carencia de acceso a servicios de salud. No medicamentos.

¡Puf! Es difícil leer algo así. Eso se repetía en las 11 pestañas informativas que encontré, entre noticieros y plataformas gubernamentales. Algunas con mayor grado de investigación y menos amarillismo que otras, el panorama es el mismo. Sin embargo, la pequeña promesa, productora de esperanza para seguir día a día, día tras día, con tensión, con miedo, pero seguir, porque "la inflación promete bajar", lenta, pero promete. Bueno, es natural que baje, ¿no? Eventualmente, lo hará. Solamente sentí que me informaron respecto a la crisis que tengo y que tendré que tolerar, indefinidamente, pero con paciencia y con fuerza, porque pasará. Quién sabe cuándo, quién sabe cómo.

Quién sabe quién se salve, pero la crisis acabará.

Es increíble, difícil de reconocer que páginas de revistas informativas, que a gran escala de la información generalizada a la que puede acceder cualquiera que busca, o que encuentra, es difícil reconocer, darse cuenta de cómo para mucha gente el acceso a los recursos vitales no está, ni estará (porque crisis) garantizado. Es como que la información a la que tenemos acceso nos grita:


—¡Cuidado, ya estamos en crisis! —con cierto tono de: yo la regué y tú sufrirás las consecuencias— pero, avíspate, continúa trabajando, esfuérzate, que todo mejorará algún día. Esfuérzate más y hazlo por el camino que ya tienes trazado, porque no hay más. Ya los tracé todos. Y sí, nos metí en una crisis... pero tu lugar es el trabajo y el esfuerzo por sobrevivir. El mío, dirigir el rumbo de las cosas.


Esa falta de respeto siento a mi vitalidad cuando leo el panorama social de México. Aquel en el que estamos inmersos, no sólo los mexicanos, sino todos los pueblos del mundo. Población mundial, que en diferentes medidas sufre y tiene privilegios, pero sí, la situación gubernamental e internacional es delicada en general. Evidencia de nuestra incapacidad económica y de las distinciones que hacemos entre las vidas que valen y las que no. Digo: "hacemos"... porque todos somos humanos, pero sé que yo no formo parte de las decisiones más trascendentales de mi contexto. Puedo elegir, tengo un marco de libertad y, al mismo tiempo, mucha creatividad para encontrar nuevas formas, nuevos caminos que no existen hasta ser nombrados. Yo los nombro, también para ti; te susurro al oído:


—Puedes crear nuevos caminos.

Usa la libertad que posees y deja de lamentar la que no posees. No digo que no merezcamos el lamento... Estuve ahí demasiado tiempo, retorno, de vez en cuando, a llorar. Sí se requiere llorar, y para llorar se necesita conmoverse, y para conmoverse, se necesita observar. Hay que alcanzar a ver lo que está pasando para que la angustia pueda hacer su trabajo y movilizarnos. Quizá se requiere llorar para poder re-ordenar las cosas. Yo tuve que decir adiós a demasiado. Amaba tantas cosas que dejé partir porque eran fundamentalmente una mentira, y cualquier mentira fundamental, mientras más espacio abarque en nuestras construcciones vitales, más frágiles las vuelve y entonces resulta ser menos material vital —la vida misma— que nuestra propia alma. El alma exige lograr cierta materialidad. ¿Cómo mentirle, si nuestra vida está siendo amenazada? No podía seguir ese camino, el que me dictaron, con tanta incertidumbre y tan mala posición en el juego para mí. Trabajar para otros, ganar lo básico, continuar aún ante la falta de garantías, sabiendo que hay mucho más... pero que te está negado. ¿Por qué te está "negado"? Preguntas suspicaces que me hice desde muy pequeña. Ahora, siendo mujer está mucho peor la cosa, pero por eso fui suspicaz de pequeña, en RESPUESTA a eso. Mi entera personalidad es una respuesta ante el contexto, usando la materia de lo que soy, siendo la voluntad de ese ser que observa. Que observa y siente en su lado material, corporal. Entonces, la suspicacia, la angustia, la tristeza, la rabia, la resolución, ¿la lucha?, ¿el camino?...


Primero hay que observar lo que nos rodea, lo que sentimos, lo que pensamos. De ahí, escuchar... vendrán muchas cosas si abrimos esos canales. Se los garantizo.


Mi Mapa de empatía, que hoy se enfocó en la persona mexicana, pregunta: ¿Qué ve, qué escucha, qué piensa y siente?, y por último, ¿qué dice y hace?


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Aún quedan abiertas las preguntas. Si tienes alguna respuesta, me agradaría escucharla. Especialmente tengo dudas respecto a lo que dice y hace, piensa y siente una persona mexicana en el contexto actual [para 2025 ya ha empeorado la cuestión de la violencia], donde escucha y ve ciertas cosas. Por mi marco teórico, por mi propia experiencia como mujer mexicana, madre soltera, me surgen pensamientos y sentimientos que veo repetirse en mi quehacer como psicoanalista, y en general en las personas a las que escucho. Tales como la angustia, el miedo, la inseguridad, confusión, apatía, pereza, etc. Pero mi observación es limitada y a veces creo que no alcanzo a ver lo que realmente dice y hace el sujeto mexicano.


Quiero observarlxs y escucharlxs.





La única fuente rescatable de lo que leí:

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